Una respuesta que parece obvia, pero que quien se la formula o quien directamente dice que no la quiere, no lo tiene tan claro.
Vamos a ver dos razones que llevan a no querer una página web.
Y, de paso, las razones de por qué sí. Que espero te convenzan.
O quizá no, y te mantengas en tus trece.
O que te lo aclaren algo, al menos.
O quizá tampoco, y yo no me explico. Sniff…
Pero, quédate con una idea, a los que tienen una web, les va mejor.
Las razones que llevan a no tener web son, esencialmente, dos.
Razón uno: «me va bien con las redes sociales. No veas cuantos seguidores tengo en Instagram, y en Facebook. Y cuantos me gusta recibo.»
Bien. Pues los me gusta, o los seguidores, no generan dinero salvo que te hagan pedidos. ¿Los hacen? Respóndete a esa pregunta. Lo primero.
Y lo segundo que te tienes que preguntar es si son suficientes pedidos, o podrías tener más…
Pues con la web podrías tener más. Porque hay que ser algo claro: las redes sociales tienen sus limitaciones.
Y entre ellas, quizá la más importante, es que es un sitio que no-es-tuyo.
Si al propietario de Facebook (que es el mismo de Instagram) le apetece cambiar las condiciones o cerrarla o dejar admitir un tipo de producto o de publicación porque se ha levantado por la mañana con ese capricho, estás vendido.
Ajo y agua.
Pero la página web, sí que lo es. Es TU web. Totalmente tuya. Puedes publicar lo mismo. Contarlo con más detalle. Conseguir que te dejen un email. Enviar ofertas. Vender. Vender. Vender.
No digo que dejes las redes sociales, ni en broma, pero úsalas para llevar visitas a tu web.
Para convertir a seguidores en clientes.
Dos. Razón dos que lleva a no querer tener web: «ya vendo bastante. Por las redes, o en la propia tienda. Tengo bastante pasta. Y, además, no me da la vida».
Enhorabuena, me alegro un montón, y es el momento perfecto para fidelizar, para invertir.
El futuro es incierto, ve preparándolo.
Pero aún hay otra razón. La que podemos llamar la dos inversa. Es decir: «no me va bien. Estoy tiritando, no tengo un chavo».
Ya, lo entiendo. Respuesta: salvo que quieras cerrar el quiosco, es momento de hacer algo.
Es un esfuerzo, es cierto. Pero con tranquilidad. Comienza poco a poco, no pienses en tener la cojoweb. Arranca, da los primeros pasos.
A nivel de pasta, de inversión, es más accesible de lo que piensas.
Busca quien te escuche. Quien entienda objetivo, el inicial y los siguientes. Quien te asesore. Quien te diga qué web necesitas para tus primeros pasos.
Sin despilfarros. Pero que cumpla.
Si sigues en tus trece, pues nada. Pero si quieres que veamos juntos cómo ayudarte, aquí estoy.